DOS COPAS DE BLANCO - 70 x 70

A las 18.53 estaban sentados uno al lado del otro en el banco raído junto a la posada, que en aquella hermosa tarde de verano estaba muy concurrida. El ruido que salía de la puerta abierta había destruido el romanticismo de este encuentro que tantas veces había esperado e imaginado con impaciencia. La lista de temas a discutir había dado paso a la observación silenciosa del entorno cercano. Sólo las dos copas de vino blanco podrían sugerir que quizás tenían un gusto en común... Una obra de arte figurativa y narrativa contemporánea que representa a una pareja sentada uno al lado del otro y cada uno sosteniendo una copa de vino blanco. Este cuadro cuestiona el camino de la vida, la soledad y el alcohol. La forma en que nos miramos a nosotros mismos y la imagen que transmitimos a los demás. Distancia respetuosa, proximidad discreta y motivación cómplice se pintan aquí con la emoción de los primeros momentos de un encuentro.